Proyecto de Corona para María Santísima Salud de
los Enfermos, Reina de Todos los Santos.
Este proyecto esta realizado de forma exclusiva
y personal para la Hospitalaria Hermandad y Cofradía de Nazareno de Nuestro
Señor de la Bondad y Misericordia en el Sagrado Lavatorio de pies a sus
discípulos, María Santísima Salud de los Enfermos, Reina de Todos los Santos,
San Juan Grande y San Juan de Dios de mi localidad de Jerez de la Frontera.
Afrontamos el proyecto con responsabilidad y entusiasmo, donde
el único anhelo es la búsqueda de crear una pieza digna de nuestra imagen
titular mariana. Partiendo como punto de partida o primera premisa fue realizar
una obra donde abunde la capacidad expresiva e iconográfica, pensando en
todo momento las formas y estilos que fuese mas favorable para la imagen
dolorosa. Desechando todas aquellas ideas que aluden al gusto personal que
atesora cada ser humano. Dando rienda suelta a la búsqueda de crear una pieza
de orfebrería de carácter propio, donde no hubiese espejos donde mirar, sin
olvidarnos de los cánones cofrades existentes, y con ello, poner la primera
piedra de la búsqueda de un ajuar medido, exquisito y delicado.
Esta
corona ira destinada una imagen Mariana de máxima expresión sentimental,
podemos apreciar de manera clara su expresión de dolor, angustia y pena
contenida, como podemos observar en su rostro y expresión corporal, manos
entrelazada en alusión de suplica por el sufrimiento que padece dicha imagen.
Encajada en una Hermandad joven y alegre, de las denominadas coloquialmente
“Hermandad de Barrio”. Por el cual, debíamos de ser muy delicado y cauto a la
hora de enriquecer el ajuar de la Santísima Virgen para poder incorporarla al
estilo de la Cofradía, tratando en todo momento de evitar que no desentone y
con ello, evitar dos estilos en una misma Cofradía.
En líneas generales, crear un proyecto de corona que emane
de la fuente del clasicismo con los conceptos que todos los cofrades
entendemos que debe ser este tipo de pieza, pero a su vez atrevida,
innovadora, con aportaciones estéticas novedosas o poco utilizada para este
tipo de proyecto.
Podemos apreciar dicha búsqueda de lo particular o excepcional
en composición estructural del proyecto. El atrevimiento de este proyecto se
trata de crear una composición que aluda a sus advocaciones de manera única
tanto en estilo como en estructura.
Nos encontramos con un diseño de corona compuesto por aro o
arete, canasto, diadema y ráfagas o resplandores. Desechando las clásicas
imperiales y las clásicas estrellas que engalanan tantísimas coronas de corte
tradicional, evitando así en caer en la concepción de coronas que estamos
acostumbrados los cofrades.
Tenemos como punto de partida de la descripción del proyecto,
el aro o arete. Es la pieza que acariciara las sienes de nuestra imagen
Mariana, consta de una composición de elementos ornamentales de corte
arquitectónicos combinados con elementos vegetales dotando a la obra de riqueza
ornamental y dinamismo. Donde destacamos una serie de perlas esmaltadas en
color azul, aludiendo al reinado de la santísima virgen como reina del
universo.
Me gustaría hacer hincapié en los detalles que compone el
canasto de esta pieza de orfebrería, donde podemos observar gran riqueza
estructural e iconográfica. Estructurado por cuatro cartelas centrales a
modo de capilla donde preside replicas de advocaciones o santos relacionados
con la cofradía. Hemos querido realzar estas capilladas sobre el conjunto
aportando una técnica poco utilizada en la orfebrería, se trata de estofar
sobre metal. Esta técnica se suele utilizar solo en madera tanto en los
ropajes de las imágenes de talla completa como en la talla de las andas de los
misterios en su fase de dorado en los elementos decorativos vegetales o
iconográficos. En este caso vamos a estofar con esmalte azul sobre el metal
dotando a la obra de carácter único y personal.
Las imágenes que preside dichas cartelas, como hemos
mencionados antes son de advocaciones o santos relacionados con la Hermandad.
En la cartela central podemos observar que esta precedida por Nuestra
Señora de Lourdes, patrona de los Enfermos, en la cartela opuesta
encontramos a Nuestra Señora de la Merced Coronada, patrona de la localidad
de Jerez de la Frontera, donde reside la Cofradía. En la diestra aparece San Juan Grande,
titular de la Hermandad, fue religioso de la Orden de los Hermanos de San
Juan de Dios y patrón de la diocesis Asidonia-Jerez. Y, por otro lado, en la
siniestra encontramos a San Juan de Dios, fundador de la Oren de los
Hermanos de San Juan de Dios y otro de los titulares de la Cofradía.
Dichas cartelas están custodiadas por figuras mitológicas
compuesta por angelitos y ornamentos portando sobre sus manos las perlas que
componen los misterioso del Santo Rosario. A modo de remate o colofón del
panorama iconográfico del canasto, podemos observar dos ramilletes
diferenciados a modo de templaderas. Observamos un ramillete de la flor
de la Virgen como es la azucena o lirios y, por otro lado, encontramos ramilletes
de granada en alusión a la orden de los Hermanos de San Juan de Dios
rematando los puntos de unión entre cartelas.
Por otro lado, en el apartado de la diadema es el de mayor
riqueza en cuanto iconografía, ya que alberga la iconografía de las dos
advocaciones de nuestra imagen mariana. Compuesta por gran variedad de
ornamentaciones vegetales y arquitectónicas enroscadas en dichos elementos
decorativos una gran variedad de flores dotando a la pieza de dinamismo y
armonía. A destacar su eje central, podemos observar la aparición de una
fuente rematada por ramillete de azucenas, en alusión a la Salud, primera
advocación de la Santísima Virgen, Salud de los Enfermos. De la
fuente emana el elemento iconográfico llamado cornucopia o cuerno de la
abundancia, simboliza abundancia espiritual, se suele representar
rebosante de flores o frutas. En esta ocasión la representamos de cimiento o
pináculo a un águila, compuestos su figura por elementos ornamental y no
como tal, en alusión al apóstol San Juan. El águila es el tetramorfo
de este apóstol y evangelista y como peculiaridad es el único de los
cuatro evangelista que narra “el lavatorio de pies”, que es la
representación iconografía de nuestro paso de misterio. Dicha águila, tiene
expresión corporal de custodiar la fuente de la Salud, es el punto de
unión entre nuestra Santísima Virgen y el misterio que representa la
Cofradía. Sobre el tetramorfo del
evangelista a modo de colgadura podemos apreciar ornamentaciones vegetales
compuesta principalmente por parras en alusión a la localidad donde realiza la
actividad religiosa esta Corporación. Por otro lado, tenemos en la parte
superior de la diadema angelitos querubines y figuras mitológicas como
antes hemos descrito en alusión a la segunda advocación de nuestra
Titular Mariana, Reina de Todos los Santos.
Las ráfagas o resplandores
simbolizan la Luz Divina, dotando a María de ser sagrado, dio luz al
hijo de dios como antes habíamos comentado, una de las premisas a seguir a la
hora de elaborar esta creación era dotar al proyecto de exclusividad, de
carácter único y prueba de ello lo podemos encontrar en este apartado.
Observamos una composición del mismo distinto a lo habitual, dejamos a un lado
la tradicional ráfaga redonda dejando el sitio a unos resplandores atrevidos,
culminados con ráfagas de carácter muy personal que atiende a los estereotipos
mozárabe, creadas por una serie de combinación de medias lunas. Otro factor
para destacar en este apartado es el doble resplandor, dotando a la obra
de dinamismo y gran riqueza ornamental. Me gustaría destacar es el eje central
del resplandor donde encontramos una esfera engalanada de ornamentos y esmaltes
que sirve de cimiento a una cruz arbolea donde alberga una granada
enroscada, em alusión a la expansión del cristianismo sobre nuestro mundo
según la orden de los Hermanos de San Juan de Dios.
Este proyecto de corona que llevara acariciando las sienes de
nuestra Titular en un futuro que deseamos que fuese no muy lejano, pretende ser
novedosa dentro de los marcos estéticos cofrades por su gran riqueza
iconográfica, expresiva tanto estructural como ornamental, constituye una
presea que deseamos que estuviese a la altura de la Santísima Virgen y con
ello, que fuese la primera piedra en la búsqueda de un ajuar medido, exquisito
y delicado.
Desde estas líneas me gustaría
agradecer a la junta de gobierno como a la comisión de la Santísima Virgen y al
grupo de Donantes por la confianza depositada en mi persona para la creación de
la corona que llevará sobre sus sienes la Santísima Virgen. Personalmente
formar parte de este proyecto ha sido una experiencia bonita e ilusionante, ya
que siempre es un extra de motivación poder aportar mi granito de arena a la
Hermandades que pertenezco. ¡¡Esperamos que sea de vuestro agrado!!