Pràctica/ Estudio de la Rocalla,
Bambalina Frontal.
En estos tiempos que
corren tan difíciles para nuestro país a causa de la Alerta Sanitaria del
COVID-19 y a modo de amenizar nuestro confinamiento en plena cuaresma, me gustaría
compartir con
todos vosotros un proyecto que realice hace varios meses a modo de
practica/estudio de la corriente artística que me apasiona como es el” Churrieguero”
o “Rocalla”, realizado por inspiración del momento, sin necesidad de encargo de
ninguna Cofradía.
La prenda textil elegida para este proyecto
es la realización de una Bambalina frontal sobre terciopelo rojo carmesí con
pinceladas de malla realizada de hilo de oro para destacar algunos elementos
iconográficos utilizados en esta ocasión y los varales de esta.
He elegido esta prenda textil porque es
poco usual encontrar proyectos de bambalinas en esta corriente. La mayorías de
la Bambalinas de los paso de Palios Andaluces suelen acudir a otras corrientes artísticas.
INTRODUCIÓN.
La rocalla proviene de la corriente
artística llamada rococó que surge en el siglo XVIII como evolución del
barroco, se caracteriza por la profusa
decoración asimétrica de sus elementos
decorativos y por el uso de la rocalla como elemento más característico, hasta
el punto de darle nombre a la corriente artística donde se produjo una derivación
o motivo recurrente del mismo. Se utilizo mucho en el manierismo y en el
barroco tardío (churriegueresco), especialmente durante el corto periodo del
rococó.
Inspirada en el arte chino, que imita los
contornos irregulares de las piedras, imitando contornos de conchas. Esta
corriente artística se basa en formas de origen pétreas irregulares empleadas
en paisajes y decoraciones de contornos irregulares y mixtilíneos que
lentamente se ira contaminando de formas vegetales hasta convertirse en un motivo
hibrido en pura metamorfosis. A ellos se une y mezcla con elementos
ornamentales basado en conchas profundamente
onduladas y elementos similares con formas rotorcitas imitando a plantas y
rocas naturales o artificiales de forma caprichosa.
DESCRIPCION DEL PROYECTO.
Como podemos observar la composición de
este proyecto, rompiendo con los
estereotipos de dicha corriente es de corte simétrico en su totalidad y de uso
geométrico en su traza, dotando de gran armonía y unción al proyecto. Basado en
ornamentaciones decorativas típicas de la corriente artística mencionada antes,
donde podemos observar ornamentaciones arquitectónicas enredadas entre sí, por
conchas marinas irregulares y asimétricas, mezcladas a modo de pinceladas, con
elementos vegetales que conforma dicha prenda textil, elevando al proyecto de
gran dinamismo y elegancia.
En
cuanto al discurso iconográfico de este proyecto, al estar libre de encargo y
dedicación, he tenido en esta ocasión mayor libertad a la hora de elegir los
elementos iconográficos de esta prenda textil. A destacar su parte central de
la obra, donde podemos observar la representación del Espíritu Santo en forma
de paloma blanca con sus alas abiertas, luciendo en su cabeza un limbo o ráfaga
en alusión a la Grandeza Divina. El Espíritu Santo tomo la forma física de una
Paloma en el momento del Bautismo de Jesús, aludiendo a inofensivo, sencillo,
puro o sin mezcla del mal.
Por
otro lado, en los extremos podemos
observar en las cartelas centrales, esta dedicada a la advocación de Salud donde la podemos observar representada en
forma de fuente. Dicha fuente responde iconográficamente como manantial de
agua, símbolo de “vida eterna”, dónde el Espíritu de Dios morando en el
creyente por mediación de María. Como antes habíamos mencionado, todo estos
iconos están orlados por elementos ornamentales
en forma de marcos sobre el tejido base, en esta ocasión se trata de
malla de oro dándole el contrapunto y destacando aun más la iconografía de la
misma.
A modo de remate o colofón del proyecto
podemos observar una blonda de caireles y borlas de diseño exclusivo de
tonalidades similares al tejido base, rojo carmesí a juego con la bambalina.
En
cuanto a los varales, se ha buscado como concepto de esta prenda metálica,
crear una pieza cargada de trabajo ornamental que la dotara de gran dinamismo y
originalidad a la misma. Con elementos ornamentales típicos del estilo
churrieguero o rocalla. La composición del mismo es de corte asimétrico basado
principalmente en ornamentaciones de tipos vegetales esterilizados y elementos
propios de la churrieguera como riñones, pellejinas, zarcillos o celosías en
metal plateado con pinceladas en baño de oro partiendo de este modo la
monotonía del mismo.
Esperamos que sea del gusto de todos y aunque
no haya este año desfiles procesionales, tendremos Semana Santa aunque un poco
diferente de las que estamos acostumbrado. Desearos un ameno y agradable confinamiento
entre vuestros seres queridos, ¡juntos venceremos a esta situación!